El rapero Sean Kingston recibe una sentencia de 42 meses de prisión por un esquema de fraude.

Sean Kingston, el rapero tras las rejas por estafa millonaria

El rapero jamaicano-estadounidense Sean Kingston fue sentenciado por fraude, tras haber sido declarado culpable de estafar a varias empresas y personas por un valor superior al millón de dólares. Según los fiscales, Kisean Anderson (su nombre real) y su madre, Janice Turner, utilizaron la fama del artista para adquirir bienes de lujo con transferencias bancarias falsas.

La estafa, calculada en un millón de dólares, incluía relojes, muebles, automóviles y hasta un televisor de 232 pulgadas. Su método de operación, conocido como modus operandi, consistía en contactar a las víctimas a través de redes sociales, fingiendo interés en sus productos y prometiendo darles exposición a cambio de los artículos. Sin embargo, en lugar de pagar, enviaban documentos bancarios falsificados.

Las autoridades descubrieron sus intenciones a través de mensajes de texto incriminatorios. En uno de ellos, Kingston le escribía a su madre: “Te dije que hicieras un recibo falso”.

Sentencia y reacciones

Antes de recibir su sentencia, el rapero de 34 años se disculpó por sus delitos. A pesar de esto, su abogada, Zeljka Bozanic, argumentó que Kingston no es un peligro para la sociedad y que solo tiene una “mentalidad inmadura”, fruto de haber crecido en la pobreza y alcanzar la fama de forma repentina. Su madre, Janice Turner, ya había sido condenada a cinco años de prisión por los mismos cargos en julio.